Tanya tiene 31 años y es la segunda vez que pierde su casa. En 2014, su familia tuvo que huir de Donetsk cuando los separatistas prorrusos tomaron el poder. El 24 de febrero, huyó de Kiev. Mientras se aleja, sueña con su antigua vida.
Cuando Rusia atacó Kiev con bombas, Tanya y su marido Dima abandonaron la ciudad y su propio apartamento con una mochila y una bolsa como único equipaje. Unos días más tarde, con el corazón destrozado, decide marcharse del país sin su marido para estar por fin a salvo. Los hombres tienen prohibido salir de Ucrania. A pesar de ...
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